Siempre decimos que estudiar oposiciones es una carrera de fondo, no de velocidad. Es un proceso en el que vas a tener que aprender a gestionar un montón de sentimientos y sensaciones derivados de saber que te estás jugando tu futuro. Por esa razón, desde Campus Docentes siempre insistimos en la necesidad de que tengas a alguien al lado para que te ayude y te proporcione la guía que necesitas.
Habrá, seguro, momentos y ocasiones en los que sentirás que todo esto te supera, que te bloqueas y que no puedes continuar. Es entonces cuando ya te desconcertaras por completo y cualquier avance es imposible.
Y es algo de lo que debes ser consciente y asumir: el estrés va a estar contigo en todo momento, no solo por el trabajo en sí, sino porque sabes que el simple hecho de estudiar y prepararte no te garantiza absolutamente nada. Pero no te preocupes, que en Campus Docentes tienes profesionales a tu lado
Cómo gestionar el estrés de las oposiciones
Tal vez seas de esos opositores que intenta lidiar con el estrés por su cuenta y riesgo buscando en internet, y encontrando “remedios” que realmente no funcionan. Por esta razón, hemos decidido escribir este artículo con soluciones que sí lo hacen.
Párate y piensa, ¿qué te tiene en este estado de inquietud?
No es raro que, mientras te preparas las oposiciones a maestro o a profesor de secundaria no te des cuenta realmente de la vorágine en la que estás envuelto. Eso hace que tus niveles de estrés lleguen a las nubes, y lo mejor de todo es que no lo notas. Es increíble, pero es así.
Cuando sientas que vas a reventar o que te enfadas con cualquiera, respira hondo y analiza si te pasa alguna de estas cosas:
- No tienes ni idea de qué te vas a encontrar
- Ignoras cuál debe ser tu punto de partida
- Ves que la convocatoria no sale, y cuando sale, te estresa la cercanía porque piensas que no vas a tener el tiempo suficiente para prepararte.
- El examen está muy cerca.
Y luego, cuando finalizas la prueba te mueres por comprobar si has dado las respuestas correctas, pero… Tratas de distraer tu mente para no pensar en ello, pero el estrés sigue ahí. Y si ya no superas la prueba, es el colmo. En este caso, la solución está en asimilarlo, aprender de los errores y seguir adelante.
Analiza lo que ocurre
Cuando ya has identificado qué te pasa, llega el momento de analizar la situación para ver, realmente, cuánto estrés tienes y qué puedes hacer al respecto. Por ello, coge una hoja y escribe qué es lo que te preocupa, cuánto tiempo hace que estás tenso, porqué tienes estrés, si tienes algún síntoma o cómo te está afectando.
Un buen consejo, intenta concretar todo lo que puedas y escribe todas las respuestas, para que las puedas leer luego.
Despéjate y busca un tiempo para estar contigo mismo
Básicamente haz lo que te apetezca: haz deporte, toca la guitarra, vete a dar un paseo por el campo…Disfruta de ti mismo, de tu silencio, y no pienses en nada. Relájate.
Respeta los horarios de estudio
Muchas veces el estrés viene dado por dos cosas, por no ser asertivo a la hora de decidir qué quieres hacer o bien porque el horario de estudio que te pusiste no lo estás cumpliendo.
Piensa que las oposiciones son un trabajo a tiempo completo, y que respetar los horarios es una forma de prepararte más. Pon límites al esparcimiento, pero también al estudio.
Al principio te costará, pero poco a poco irás tomando el pulso a tu preparación y aprendiendo a gestionar el estrés derivado de la misma. Insistimos que lo mejor es que tengas al lado a alguien que te pueda echar una mano.
¿Hablamos?