No hace falta que te digamos desde Campus Docentes, porque eso ya lo sabes, lo importantísimo que es, a la hora de prepararte para tus oposiciones de infantil y de primaria, tener una buena planificación y contar con todas las herramientas que vas a necesitar.
Cuando estudiamos oposiciones, necesitamos tomar notas durante la clase, hacer diagramas y resúmenes. Esto nos ayudará a crear mapas mentales y comprender mejor el proceso. Y el método de Cornell para esto es perfecto.
Ojo, hay un montón de técnicas de estudio que puedes usar (en este post puedes encontrar info acerca de la técnica Pomodoro, por ejemplo), y las puedes usar todas o algunas, eso ya depende de lo que mejor funcione para ti.
¿Qué es el método Cornell?
Pues es un sistema de estudio que nació en los años 50 de la mano de Walter Pauk, profesor de educación en la universidad de Cornell, de donde toma su nombre.
Este método de estudio, básicamente, persigue la perfecta organización de las notas y los apuntes que tomas, el resumen de las claves de un tema y el repaso de las notas y apuntes para analizar y evaluar la información que tienes de una manera más eficiente. Ten en cuenta, y esto, ya lo hemos dicho antes, que lo mejor para que memorices bien la información es contarla con tus propias palabras.
La importancia de los apuntes en las oposiciones
El cerebro humano tiene una capacidad muy limitada para almacenar recuerdos. Tomar notas nos permite volver a visitar la información que hemos recopilado. Las investigaciones han demostrado que olvidamos rápidamente la información que recibimos y, en 20 segundos, hemos olvidado una cuarta parte. Una hora después, ya nos hemos olvidado de la mitad.
El rendimiento académico se puede mejorar hasta en un 34% simplemente, cuando los estudiantes toman notas y resumen el contenido. Estos datos se basan en un estudio realizado por educadores de la Universidad de California. El estudio examinó el impacto que tiene la toma de notas en la comprensión de los estudiantes y encontró que los estudiantes que tomaron notas tenían un 34% más de probabilidades de obtener un notable o un sobresaliente en su examen.
Está comprobado que el método Cornell para tomar apuntes y resumir funciona, hace el trabajo mucho más eficiente. Además, si lo usamos en combinación con otros métodos de estudio, la productividad y la mejora que se consigue puede ser mucho mayor. ¿Por qué no probarlo si tienes la herramienta al alcance de tu mano?
¿Cómo llevarlo a cabo?
En primer lugar, coge una hoja de papel y divídela en cuatro secciones. En la parte superior escribe la fecha y el nombre del tema. En la parte derecha, que será la de mayor tamaño, es donde escribirás las notas más importantes o hacer pequeños resúmenes usando frases cortas o abreviaturas de palabras. La cuestión es que las entiendas tú.
En la zona izquierda, deberás colocar palabras clave, ideas o preguntas que sean importantes y que se relacionen con la parte derecha. Por último, reserva la parte final de la página para hacer algún esquema o dibujo que te permita recordar toda la información que has puesto en el lado derecho de la página.
Una vez que ya tienes la página completada, lo único que tienes que hacer es doblar la hoja por la línea divisora entre las columnas, de modo que solamente veas la columna con las palabras clave, preguntas importantes o ideas. Léela, y trata de responder esas preguntas sin mirar la columna de la derecha, y luego, lee la derecha para saber si las respuestas son correctas.
En caso de que no, pon una marca en la palabra clave o en la pregunta que puedas borrar luego. Si es correcta, no pongas nada.
El método Cornell es muy efectivo, y ya sabemos que para preparar oposiciones la efectividad es fundamental, ¿no?