Piénsalo. Ya has terminado la carrera y crees que sería fantástico trabajar en educación, de profesor o de maestro como funcionario, pero claro, para eso necesitas aprobar las oposiciones. ¿Por dónde empiezas? ¿Qué haces? En este artículo de Campus Docentes te vamos a contar todo lo que necesitas saber y te daremos algunas claves para que optimices tu preparación.
¿Qué tener en cuenta al preparar una oposición?
Antes de coger cualquier material y ponerte a estudiar hay que tener muy claro el objetivo que se persigue. Muchos opositores novatos se marcan el objetivo de aprobar, pero, si lo piensas, realmente la meta es conseguir la plaza. Aunque esto se confunde frecuentemente, el escenario entre aprobar y conseguir la plaza es radicalmente diferente.
Debes conocer muy bien la realidad de la oposición a la que te enfrentas, nos referimos a la dificultad que entraña y al tiempo que vas a necesitar y que tienes para prepararte. En caso de que estés trabajando, debes pensar en si puedes hacer las dos cosas al mismo tiempo. También deberás averiguar si cumples con los requerimientos de convocatoria y cuáles son sus características exactas. Y, naturalmente, el material de estudio debe ser el oficial, aunque eso es algo por lo que no te debes preocupar, ya que nosotros te lo proporcionamos.
Cuando ya tengas muy claro que quieres opositar será cuando te informes bien de las convocatorias y las plazas, ya que esto va a influir en lo difícil que sea conseguir plaza. Naturalmente tu preparación deberá ser la adecuada, y para ello estamos nosotros aquí, para que cuentes con el preparador que mejor pueda ayudarte.
¿Cuánto tiempo necesito para preparar la oposición a la que me presento?
Pues eso es algo muy relativo, la verdad sea dicha. Dependerá mucho de la dificultad, del tiempo que tengamos hasta la convocatoria o del tiempo real que podamos dedicar al estudio. Además, también influirá mucho cómo te prepares.
No obstante, en educación, el opositor novato necesitará 2 años para una correcta preparación, si ya has tomado contacto, año y medio, y si ya te has presentado antes, necesitarás entre 9 y 18 meses. La razón es que la docencia requiere una programación con sus unidades didácticas. Eso significa que tendrás que realizar un «proyecto» para luego exponerlo ante un tribunal. Alguien que tiene experiencia puede hacer esa programación más rápido, pero si no lo has hecho nunca, vas a necesitar mucho más tiempo, como puedes imaginarte.
Es por eso por lo que en Campus Docentes te facilitamos mucho la tarea de encontrar un buen preparador que te pueda ayudar y te dé las claves necesarias para que asimiles toda la materia de forma adecuada. En cualquier caso, lo mejor es que te olvides de las prisas, las oposiciones son una carrera de fondo, no de velocidad. Sé realista y honesto contigo, y si ves que no vas a poder dedicarle el tiempo necesario, mejor espera a otra convocatoria. Claro, puedes ir preparándote mientras tanto. El tiempo es oro y hay que aprovecharlo.
Sin pausa pero sin prisas
Al principio de tu preparación es necesario tomar conciencia de que esto es un trabajo, y como tal, necesita una planificación y un horario. Es buena idea empezar pensando que es un trabajo a media jornada, tiempo para empezar a familiarizarte con la materia, conocer el terreno en el que te mueves y coger ese ritmo de estudio tan necesario. Si pretendes zambullirte de cabeza sin esa toma de contacto, lo más probable es que en poco tiempo te agobies y decidas dejarlo.
La rutina de estudio que mencionamos se empieza a consolidar más o menos a los dos o tres meses, y es en ese momento en el que ya puedes estudiar una hora más al día, así hasta aumentar hasta la jornada de 8 horas. Es importante que lo hagas de manera progresiva para que te dé tiempo a adaptarte y a mejorar tu rendimiento.
Los descansos son fundamentales, por eso los fines de semana deben ser para ti. Se trata de estudiar, no de saturarte. Si quieres, cuando se vaya acercando la fecha puedes añadir algún tiempo más de descanso para que los conocimientos se afiancen. En resumen, hazlo lo mejor que puedas.
¿Y el día del exámen?
Bueno, si te has preparado bien no tienes que temer nada. Ve con confianza. Es normal que estés nervioso/a, pero has trabajado bien y tienes los conocimientos que necesitas. Así que no te preocupes, permanece tranquilo/a.